
Existen múltiples sistemas para el blanqueamiento dental, desde productos para uso domiciliario pasando por el empleo de agentes de mayor potencia y concentración. Todos estos productos deben pasar unos necesarios controles de calidad y tienen que emplearse por recomendación y bajo la supervisión del odontólogo.
A lo largo de nuestra vida, el esmalte se va desgastando, lo que hace que éste se transparente y se visualice el color más amarillento de la dentina que se encuentra debajo.
Además, con el paso del tiempo, determinadas sustancias pueden acumularse en los dientes y producir manchas y tinciones sobre estos. Alimentos como el vino, el té, el café o los frutos rojos son frecuentes causantes de tinciones, junto con el tabaco y algunos fármacos, como el hierro o agentes antisépticos como la clorhexidina cuando se emplean de manera continuada.
En el blanqueamiento dental, en la mayoría de los casos el ingrediente blanqueante es el peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida, son agentes oxidantes que penetran en el diente y liberan radicales libres encargados de descomponer las moléculas orgánicas responsables de las tinciones.
Blanqueamiento dental ambulatorio: lo realiza el paciente en su casa con el material, recomendaciones y precauciones que le proporciona su odontólogo. Se utilizan férulas de plástico transparentes hechas a partir de un molde de la boca, donde se coloca el gel blanqueante. El dentista explicara el número de horas al día que debe llevarse puesto y el número de semanas que debe usarse (normalmente no más de cuatro)
Blanqueamiento dental en la clínica: Se protegen las encías y, a continuación, se coloca el gel blanqueante que se activará mediante una fuente de luz. Suelen realizarse tres-cuatro sesiones de unos 15-20 minutos.
El blanqueamiento dental siempre requiere la explicación y supervisión por parte de un dentista. Los dientes están formados además de por estructuras duras y mineralizadas (esmalte y dentina), por un sistema nervioso y por vasos sanguíneos que pueden verse afectados si este tratamiento no se realiza adecuadamente.
Solo el odontólogo posee los conocimientos adecuados para diagnosticar y guiar al paciente en el blanqueamiento de sus dientes.
Además, es imprescindible que antes de iniciar el tratamiento, nuestro dentista revise nuestra boca y corrobore que no tenemos ninguna infección oral como caries o periodontitis, ya que nuestros dientes pueden verse perjudicados en mayor medida. El único blanqueamiento seguro es aquel que es supervisado por el dentista.
Hola. Concuerdo con usted, aunque existen muchos tratamientos caseros a los cuales recurren muchas personas, el mejor tratamiento es el supervisado por el dentista, ya que muchos de esos tratamientos son tan agresivos que pudiesen en mayor o menor medida, generar sensibilidad dental a posteriori. Saludos